¿Qué es una patología digestiva?

Las patologías digestivas son las enfermedades que afectan a nuestro aparato digestivo y pueden ir de leves a graves. Más concretamente son todas aquellas enfermedades que afectan al esófago, el estómago, intestinos grueso y delgado, hígado, páncreas y la vesícula biliar. Algunos de los síntomas más habituales son náuseas, dolor en el abdomen, diarreas, estreñimiento, acidez o problemas para tragar.

Alimentación para colon irritable

El Síndrome de intestino irritable, comúnmente conocido como colon irritable es una afección que cada vez sufren más personas. Se estima que entre el 7-15% de la población mundial la padece.

El Sindrome de Intestino Irritable forma parte de los llamados Trastornos Funcionales Digestivos. Las personas que sufren estas afecciones tieneninflamación abdominal que llega a ser dolorosa, además de tener mucha variación en la frecuencia o consistencia de las heces. Este afecta negativamente tanto a la salud física como psicológica o social de las personas que los sufren. 

La alimentación es una ayuda importante para mejorar la sintomatología e incluso remitir la enfermedad. El patrón con mayor evidencia para ello es la alimentación baja en FODMAPs un patrón que, aunque es muy efectivo, también es muy restrictivo, por lo que, para hacerlo de manera correcta y con seguridad siempre tenemos que hacerlo acompañados de un dietista nutricionista.

Alimentación para ardor o reflujo

Esta acidez estomacal, ardor de estómago, o ‘pirosis’ consiste concretamente en una molesta sensación de quemazón, que proviene del estómago, y sube por el esófago hasta llegar a la garganta, según detalla la Fundación Española de Aparato Digestivo (FEAD).

Una dieta para el ardor o dieta para el reflujo adaptada para este tipo de sintomatología incluye alimentos fáciles de masticar y digerir, ausentes de condimentos, grasas, ácidos u otras sustancias utilizadas en su preparación que puedan causar irritación en el aparato digestivo o estimular la secreción de jugos gástricos.

Uno de los errores más comunes cuando sufrimos ardor o reflujo es restringir los alimentos en exceso por la sintomatología que nos producen, lo que puede dar lugar a carencias a largo plazo. Es necesario para que el tratamiento sea efectivo buscar la causa de este ardor, que puede ser por hernia de hiato, embarazo, edad … 

Asimismo, dependiendo de las personas es necesario individualizar, dado que unas pueden tener mayor sensibilidad hacia algunos alimentos que a otros o puede ser recomendable perder peso si este es excesivo para reducir la presión en el abdomen. Siendo importante la figura del nutricionista para poder encontrar la alimentación más adecuada a nuestro caso concreto.

Alimentación para enfermedad de CHRON y para Colitis

Ambas patologías, enfermedad de Chron y Colitis, las encontramos dentro de las patologías inflamatorias intestinales, en las que la alimentación tiene un papel fundamental para mejorar nuestra calidad de vida, reducir el riesgo de brotes o mejorar la sintomatología cuando la tenemos.

Asegurarnos de no tener carencias, garantizar un adecuado aporte nutricional o mejorar la sintomatología son algunos de los objetivos que podemos conseguir si cuidamos la alimentación adecuadamente.

La alimentación por otro lado será diferente dependiendo si estamos en brote o en remisión, por lo que es importante saber que no existe una única “dieta” para Chron o Colitis, sino que tendrá que personalizarse a cada persona, teniendo en cuenta su situación personal, grado de gravedad de la patología, analíticas, pruebas realizadas, tolerancia a diferentes alimentos 

Por ello es imprescindible, si queremos adaptar nuestra alimentación a la patología que sufrimos lo más recomendable es acudir a un profesional de la nutrición que nos oriente y ayuden en el camino.